martes, 8 de enero de 2008

Breve reporte desde un cyber de 8 de octubre. Qué tristeza.

Detrás de mí, en el octavo día del año, un sendero azul y chicloso se fija en el asfalto. Mis chancletas están bien blandas, y en Montevideo hay más grados que nunca. Vengo fugazmente a la ciudad, y fugazmente retornaré a la no ciudad.
Lo logré: el jueves saco el pasaporte. Pero no fue sencillo: hice tres veces la misma fila, hablé dos veces con el mismo comisario de la décima para avisarle que hace "x" años perdí el pasaporte -y él me preguntó, "¿Dónde?"-, y hoy, por ejemplo, casi me derrito . En serio.
Espero que vengan otros 358 así de Buenos.

P.D.: Hoy comienzo La grieta, de Lessing. Buen comienzo. De año.

2 comentarios:

eresfea dijo...

¿Ya estás pasaporteado? ¿Cuándo partes?

Al Nonino dijo...

Dicen que el 24, pero todavía no lo tengo claro.