martes, 23 de diciembre de 2008

Pianos por revistas

Si fumara, fumaría un cigarrillo a esta hora, poco después de media noche, horas antes de dar mi último examen de la carrera.
Hoy llegué a la biblioteca de la universidad, y un niño veinte años menor que yo tocaba el piano. La biblioteca estaba vacía, yo ordenaba mis papeles, y el niño golpeaba el piano y reía, mientras su padre elegía libros.
Desde el momento en que trajeron ese piano a la biblioteca -¿alguien sabe cómo hicieron para entrarlo?- me pregunté cuál era el proposito de colocar ese instrumento ahí. Recién hoy comprendí: en vez de poner revistas, como en los consultorios dentales, aquí ponen pianos, para darle un toque más intelectual.
Prometo que antes de las vacaciones, voy a tocar ese piano.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Como rulo de estatua

Hoy mi aspecto era similar al de Nash en "Una mente brillante": parado en una escalera de la facultad, aprovechando ese lugar estratégico por donde corre el aire del patio y el del pasillo, subrayaba hojas y hojas, en las que distintas gentes reflexionaban acerca de la escritura -y yo intentaba reflexionar con ellos-. Con los ojos rojos y entreabiertos, me retiraba de este mundo, e imaginaba el rostro de Palahniuk y el de Sánchez, en una conversación álgida. En algún punto coincidían.
Y luego recorrí la biblioteca, y descubrí artículos viejos, en los que un amigo que en aquel entonces no era amigo escribía sobre Claudio Magris.
Y también estudié hábitos entre los ratones de biblioteca -ya empieza a gustarme el queso...-, y distinguí entre el asiduo a bibliotecas y el estudiante primerizo, que luego de media hora le tiembla la pierna o se duerme.
Al final de las tesis, a uno lo deberían licenciar por lo que aprendió, y por lo que aprendió aprendiendo.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Uruguayómetro

Un periodista deportivo y español dijo: "Este tío es tan triste que parece uruguayo". Y este comentario me hizo creer que no es tan descabellado el proyecto de ley que procura cambiar los colores de la bandera a tonos grises.

P.D.: En la imagen, un "Uruguayómetro", capaz de medir qué tan uruguayo es usted.

Berrinche musical

La música religiosa es muy rica y difícil de interpretar, pero, generalmente, los que se dedican a este género son bastante caninos. Me hacen acordar a los músicos de shopping, que tocan Yesterday con órgano y batería preseteada. Quizá, si utilizaran pelucas como las de la foto, se mimetizarían más con el personaje.

P.D.1: No quedó claro si el violinista que ayer tocó el Ave María no era católico o simplemente no se persignó ("el saludo a Dios") para no detener la música.
P.D.2: En dos oportunidades toqué en yópines, Portones y Punta Carretas. Una violación a los derechos humanos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Para ideas, colores

La política, la religión y casi todo acerca de lo que tengamos que manifestarnos concienzudamente se ha resuelto en colores maniqueos, pro y contra. Así abortamos o no según los colores que tengamos de antemano; aprobamos el matrimonio homosexual o no según los colores que tengamos de antemano; exigimos impuestos progresivos según la renta o no según los colores que tengamos de antemano; o elegimos a Obama o McCain según los colores que tengamos de antemano.
Nos encontramos en una pelea de borrachos en la que debemos meternos a separar.
Más filosofía y menos colores.

P.D.: Mañana es el cumpleaños del señor que está en la foto. Mi hermano pequeño, ya no tan pequeño.

lunes, 1 de diciembre de 2008

K.O.

Hoy fue el primero de seis rounds. Cuando uno empieza marerarse es momento de noquear o ser noqueado. Hoy vencí.