jueves, 4 de octubre de 2007

Origami

Yo guardo tus grullas, las que me regalaste en secreto. Acercaste tu mano, y estaban ahí, esperando, dos blancas y una azul. Se me arrugaron un poco, confieso, porque no tenía dónde guardarlas y las puse dentro del bolso. Pero cuando llegué a casa las arreglé y las dejé encima del escritorio, las tres juntas.
Habrá motivos, confiemos.

Yo las guardo, no te preocupes, las guardo.

4 comentarios:

Ignacio Bermúdez dijo...

¿Mis grullas? ¡Ay Al!, me sonrojo...

Al Nonino dijo...

Pavote, bobón.

eresfea dijo...

Ummm..., aquí, además de amor, hay confianza.

Natilla dijo...

Yo he visto esas grullas en algún lado...