jueves, 5 de julio de 2007

Re Radical

Amanecí radical. Re Radical. Tan radical que apagué el despertador con la mano izquierda. Re Radical. Y como si eso fuera poco
(leer el siguiente enunciado sin respirar)
fui a la cocina preparé el desayuno lo puse en una bandeja me fui a mi cama a leer un libro y volví a la realidad una hora después de lo previsto y tuve la satisfacción de ser medio punk medio piquetero alguien heavy. Re Radical. Tan radical que estudié radicalmente de buen humor, y a mediodía, almorcé durante dos horas radicales, y después me fui a trabajar radicalmente. Y a la vuelta del trabajo, como todo el día había sido radical, cuando pasé frente al túnel subterráneo que une 18 de julio con 8 de octubre -dos fechas radicales para este país-, me tiré en bici, sin luz, sin frenos, y en la parte oscura del túnel, donde corría radical riesgo de muerte, pedaleé bien pegado al cordón para que los ómnibus y los autos no me transformaran en alfombra. Re radical, repito.
Amanecí radical. Y me acostaré radical. Re Radical. ¡Grrr!, diría Pablo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es un honor para mí, aparecer mencionado en este post.
Qué sigan los éxitos y salud.
El capitán del "Expreso" Mitre (derecho al ascenso).

Abrazo

Natilla dijo...

Te faltó cortarte el pelo re radical, así como el bebé.