En el concierto de M., vi a H., mi gran profesor de matemática.
Es un veterano de setenta y pico, muy inteligente y con un humor descomunal.
Cuando entraba a clase, miraba el pizarrón y decía con voz de Dr. Tangalanga:
-¡Qué es toda esta pornografía! -(estudiábamos a Freud en filosofía).
Nos miraba con cara de malhumorado y empezaba a borrar algunas letras de modo que el significado de las cosas cambiaba.
El tipo sabe kilos y kilos de Jazz, y tiene la humildad de quienes enseñan, simplemente, por vocación.
H. es un gran profesor porque además de saber y darle vida a la matemática, tiene claro que él también es capaz de equivocarse y aprender.
Su ego no le gana al conocimiento, y no se descansa en el estúpido limbo de la intelectualidad. Es capaz de discutir. Discutir. Discutir.
Para saber no alcanza con saber. Saber es sólo el principio.
P.D.: Gracias, J.P., por las entradas.
martes, 27 de marzo de 2007
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4 comentarios:
Me tranquiliza saber que el jazz se pesa en kilos. Eso lo hace más accesible.
Me gusta el final: saber es sólo el principio. Y el reconocimiento.
Eresfera, el jazz se pesa en Kilos y se mide en onzas.
¿Qué es esto Garrido? ¿Una viborita?
abrazo
Ah, faltó decir que además de saber de jazz y de matemáticas, H es el defensor último del machismo. Y referente en la materia.
Puede ser una buena entrada cualquier anécdota que lo involucre.
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