lunes, 5 de febrero de 2007

Ritorno

Cuatro cosas hicieron que este día fuera raro.
i) "¡Me atropellan!", pensé, "¡me atropellan!". Despego un ojo y se activa mi olfato: estoy en casa, estoy en la ciudad. “Es el puto bondi”, recordé.
ii) El cielo se rompió con gotones grises y el olor del asfalto me recordó, otra vez, a los botecitos de diario que patinaban cuadra abajo y se perdían en las bocacalles. Volvíamos empapados, mi abuelo y yo, y, entonces, el mundo era holgado y tierno.
iii) Esperaba la luz. Rojo. Rojo. Rojo. Una anciana de escasos ciento treinta centímetros se aburre. De pronto, me mira, se ríe, y cruza. Fue en Av. Italia y Miranda. Ella llevaba una canasta de mimbre, como en los cuentos.
iv) Una cuadra después, veo a una niña de cuarenta centímetros trepada a una reja. Me mira desde arriba, como siempre quiso. La miro. Me mira. Que si quería que la ayudara a bajar, le dije. No me respondió. No hablaba. Se quedó inmóvil, como un ángel, detrás de sus lentes.
Fue raro. Volver es raro.


P.D.1: La foto está dedicada a mi hermano, que hizo 240 km en bicicleta.
P.D.2: Hagan click en la imagen y verán que lo estático es táctico y relativo.

5 comentarios:

Ignacio Bermúdez dijo...

La vuelta me resultó insoportable. Bien-venido

Anónimo dijo...

Y sí, lo bueno siempre acaba, si no no estaría bueno. Mejor volver que nunca haber ido. Así que basta de lamentos. Lo digo sin remordimientos, sin envidia, sin rencor, o con todo eso.

Anonetoy dijo...

Hey, 240 km no es nada cuando se trata de distancias "biciclísticas".

Es linda la lluvia.

Al Nonino dijo...

Tenés razón, anonetoy, es sólo una tepa del tour de france, nada más.

Anónimo dijo...

Es mucho más que una etapa del tour de france che. Cada etapa son como 180km creo. Y los tipos son profesionales. Van más que preparados. Más respeto con el muchacho, que seguro transpiró la camiseta. ¿Por qué hizo eso Al? ¿Es ciclista? ¿De dónde a dónde fue?