lunes, 20 de noviembre de 2006

Gastronomía cumpleañera

Junto con un grupo de sociólogos y matemáticos, llegamos a lo siguiente:
la comida en pequeñas proporciones -definida técnicamente como "la pequeña comida"- se consume en mayor kilage que la comida en grandes proporciones -o "la gran..."-. Por eso, los cumpleaños son tan caros. La gente se sienta a la mesa y come por inercia. Como las gallinas, que hasta que no se apaga la luz, siguen comiendo.

Recomendaciones:

1) No cortar la comida. Y que la gente no tenga cubiertos en la mesa. Que tenga que comer con la mano. Ergo, se sentirá inhibida, y disminuirá su costoso mal hábito.
2) Festejar los cumpleaños en los días que se prevén apagones.
3) Junto a las mesas, en vez de sillas, poner taburetes incómodos, con clavos o tachuelas que perjudiquen la acomodancia de los comensales.
4) Sacarse la edad.
5) Nacer el 29 de febrero.


P.D.: Tenemos serias sospechas de que este fenómeno esté relacionado con la fragmentación de la cultura. Serias.

5 comentarios:

Pobre loco dijo...

Increíblemente el otro día reflexionaba con un grupo de abogados en un asado sobre que si el asado se sirve picado se come mucho más que si se sirve en plato. Me quedé conforme en que pude hablar con varios abogados y seguir la conversación sin dificultad.

Al Nonino dijo...

Luego de estudiar cuatro años, los comunicadores nos comunicamos -casi- naturalemente con los abogados. ¡Qué claro que hablan los abogados!

Anónimo dijo...

yo intenté ser las dos cosas, hasta que las clases de obligaciones empezaron a mezclarse en mi cabeza con las de teoría de la comunicacion, lo que me provocó un sourmenage mental del que aún me intento recuperar. Pero volveré por los viejos pasillos de la facultad de derecho, prometo.

Anónimo dijo...

Por favor Al!! La gastronomía cumpleañera es -en algunos casos- el único incentivo y esbozo de felicidad para sobrevivir en esas fiestas aburridisimas que uno tiene que asistir por puro compromiso. Ejemplo: 50 años de casados de los vecinos de al lado (nos invitaron a todos, no podés no ir...)
Claro que también la comida de fiestas me hace recordar a esa espantosa pizza fría pintada de 10 gramos de salsa de tomate por metro de pizza y de masa sumamente esponjosa y gruesa. Sí, yo tambien la como, pero eso no es pizza. No merece ser llamada de esa forma. Y si, ya sé, ya saltarán aquellos que digan que es la mejor de todas... grrrr!

Anónimo dijo...

Si querés abaratar los cumpleaños serví esa pizza esponjosa fría, (seguro q sobra).
Y no te saques la edad, ponete mas años, así tenes menos cumpleaños para festejar.

Una ventaja: Mi cumpleaños (y el de mis hermanos) sirven para exhibir mis habilidades culinarias -y mis inventos-. Es una forma de publicidad gratuita q da mucho resultado. Después instalás un negocio y tenes clientela segura!