martes, 12 de septiembre de 2006

Corto como manga de chaleco


Hoy, cinco historias.
El globo
Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño.
(Miguel Saiz Álvarez)

El dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
(Augusto Monterroso)

Despertar.
Despertó cansado, como todos los días. Se sentía como si un tren le hubiese pasado por encima.Abrió un ojo y no vio nada. Abrió el otro y vio las vías.
(Norberto Costa)

El sabor de una medialuna a las nueve de la mañana en un viejo café de barrio donde a los 97 años Rodolfo Mondolfo todavía se reúne con sus amigos los miércoles por la tarde
-Que bueno.
(Luisa Valenzuela)

El Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio
Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho.
(Augusto Monterroso)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quedo con la del globo. Brillante y muy emotiva. Siempre me gustaron los globos y su relación con los niños. Y siempre sentí que el globo es mucho más que un globo. Ni que hablar si el globo es rojo. Ahí ya estamos ante un verdadero personaje.
Justamente, con unos amigos, estamos trabajando sobre un guión que tiene como personajes a un niño y su globo rojo. Me encantó la frase y se me ocurre que puede ser un lindo epígrafe para la película.
Las demás están buenas, pero el globo es el globo...

Salú

Anónimo dijo...

¿No hay una película llamada El globo rojo, o algo así?

Anónimo dijo...

Hay una que se llama "El dado rojo" me contaron que está buena.

Ignacio Bermúdez dijo...

lo que nos dejan los gallegos

Anónimo dijo...

Hay una que se llama el globo rojo, es verdad. Hay otra que vi que se llama el globo blanco, de Jefar Panahí, una película iraní hermosa y muy poderosa. Os la recomiendo. Es la historia de una niña iraní cuyo cometido es hacerse de un pescado de colores que venden en un mercado el día de año nuevo.

Anónimo dijo...

¿Y qué le dejamos nosotros a ellos -los gallegos-?
Gracias, Vengador, tomo nota.

choronta dijo...

Yo odio los globos, haga lo que uno haga siempre terminan poniendose diarreicos... No importa la fuerza con la que uno ate la piola, ni cuanto empeño uno ponga. Es un placer efimero.

Anónimo dijo...

Hay una canción de Calamaro que habla del rayo que (no) cae dos veces en el mismo lugar. Justo después de la canción dedicada a Maradona. Muy recomendables ambos temas y ambos personajes.

Anónimo dijo...

¡Amo los globos! Cada vez que tengo uno en mi mano vuelvo a ser una niña.
Me encantó el cuento... besos

Anónimo dijo...

Tengo una historia con globos. Es bastante graciosa. En otro momento la contaré.