viernes, 15 de septiembre de 2006

Ojo con los ciclistas

Ando en bicicleta. Para todos lados. En subida, en bajada. Y con todos los climas.
Voy muy rápido. A contramano. Paso semáforos en rojo. Eludo viejas. Viejos. Niños. Ómnibus. Y todas estas maniobras no las hago en calles de pedregullo. Las hago en Bvrd. Artigas, Rivera, Av. Italia. Eso sí, voy muy atento. Y nunca escucho música. Un descuido sería la muerte...
Sólo una vez tuve un accidente.
Iba con el Vengador, los dos en bici, una noche de verano. Íbamos por Av. Soca. El semáforo se puso en rojo. Seguimos de largo. Charlábamos muy entretenidos. De pronto, los cuernitos de mi manillar se engancharon con los de él. Nuestras bicicletas quedaron atadas. Nos miramos. Dijimos: "nos vamos a hacer mierda". Efectivamente. Dos segundos después, estábamos con la geta en el pavimento. Por suerte no venía ningún bondi atrás. Casi pasamos a mejor vida. La idea de morir así nos dio gracia. Y, de buen ánimo, seguimos andando. Recuerdo la imagen del 316 esperando la verde para arrancar, y nosotros en el suelo. Seguro que el chófer se reía de nuestra caída. Si no hubiérmos pasado en rojo, él hubiera sido nuestro verdugo. No siempre es conveniente respetar las normas.

P.D.: Una de las cosas que más disfruto de la bicicleta es la envidia que nos tienen los tacheros. Nos odian. Nos tienen celos. Y también disfruto el viento en la cara.
P.D.2: Hace un par de meses, con una amiga hicimos un informe sobre las bicicletas. Y descubrimos que los ciclistas son seres contentos. Lo somos.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad, los ciclistas son seres contentos, pero aprendimos mucho más que eso...la bici también saca el estrech.

Anónimo dijo...

Estimado Al ,te invito a efectuar la subidita de Feliciano Rodriguez a la altura de Rosell y Rius, y te aseguro que vas a ver ciclistas con cara de ojete.

Igual bicicletear rulea.

Anónimo dijo...

Anónima, aprendimos mucho en ese trabajo.
Choronta, en cuanto a ciclistas con cara de ojete, siempre hay alguno. También son graciosos. Tomo nota del verbo "rulear". Me gusta.

eresfea dijo...

Contentos y equilibrados (o equilibristas). Yo, como soy un desequilibrado, y me gusta pararme a menudo, voy a pie.

Anónimo dijo...

Estimado Al, ha traído a mi memoría un episodio que define la esencia misma de la tragi-comedia. Porque no vayamos a mentir, nos hicimos moco. De todas maneras lo extraño del episodio hizo que pensaramos poco en las consecuencias y si mucho en lo misterioso del choque. De todas formas me gusta su manera de recordar el episodio, haciendo hincapié en la alegría que le dimos a ese chófer del 316. Y él nunca nos lo agradeció.

Respecto a la temática del andar en bicicleta, le puedo decir que hace un tiempo ya que no pedaleo por la ciudad. Una de las razones es la ruptura de mi rodado, pero la más importante es que le agarré el gustito al arte de caminar y escuchar música. La concentración en todo lo que tenga que ver con tránsito no va conmigo... ya sabrá que ni la libreta tengo.

Anónimo dijo...

Cuando rindo exámenes, voy a pie. Reconozco sus virtudes terapéuticas. Y si hay música, mejor. Además, cuando no hay trabas, el Parque es muy lindo.

Anónimo dijo...

Me reconozco como un muy buen ciclista que surgió con la crisis del año 2002. Claro que después cuando el presupuesto mejoró un poco, ya era tarde, me había acostumbrado a tener unos pesitos más en el bolsillo y había descubierto todo un arte que combina persecusión y armonía,(en función de por dónde se vaya, a qué hora y de qué forma)
Me considero hábil, pero consciente. Ojo, me he pegado grandes sustos. Yo creo que es una gran experiencia, uno aprende más de calles "desaprende" de sus sentidos y de muchas normas que parecían muy obvias pero ya no lo son, hasta me las llego a cuestionar. También se aprende un poco de mecánica doméstica con el bicicletero, en algunos casos para que éste no te estafe.

Anónimo dijo...

Tengo una larga lista de bicicleteros estafadores. Larga, larga.

Anónimo dijo...

Claro que hay bicicleteros estafadores. De hecho el verbo "bicletear" es sinónimo de estafa. Pero si de estafadores hablamos no puedo dejar de mencionar a Agapito. Los ciclistas de la zona de Parque Batlle lo conocen. Al nonino también. Pablo Rossi también, pero no lee los blogs (solo mira fútbo argentino).
Sobre el trabajo de los ciclistas creo que puedo asegurar que generó stress en sus autores, ¿no?

Anónimo dijo...

Agapito no cobra, te afana.Agapito no habla, murmura. Es un personaje increíble, excéntrico, utópico...Me vinieron ganas visitar su local en Rivera, y ver cómo tiene todo desordenado, la mitad de la plata en la caja, la otra mitad en el bolsillo; ver el local lleno de bicicletas -entre ellas, una bicicleta estática que en su momento fue una novedad y ahora es un clavo que nadie se quiere llevar-; ver cómo te "hace precio", y en realidad, el cliente sabe que lo están afanando...Imperdible.
Antes de que se muera -le quedan dos cortes de pelo- quiero visitarlo y tomar nota. Es digno de una ficción.

choronta dijo...

Agapito... hdp me vendiste la cámara y al rueda y me duro 2 semanas, sorete! Si lees este blog quiero que sepas que te odio!

Luego de esta descarga, aclaro que el otro dia me enseño a inflar la rueda de mi bicicleta y me vendió un muy buen inflador. Gracias a el inflar mi bici ya no es un martirio. (Debo ser el tipo más inutil en este aspecto).

Asi que tengo opiniones encontradas.

Anónimo dijo...

Cuán cierto lo del viento en la cara! Es como la versión tercermundista del descapotable, jua... Además la sensación de libertad se refuerza -y uruguayiza- con el deleite de poder adelantar bondis y taxis escabulléndose en espacios mínimos. Y suma la ìrritante posibilidad de volverse peatón para aprovechar una cebra... ¡Cómo puedo usar tan poco esa bici plateada!

Anónimo dijo...

Me comí varias puteadas por bajarme de la bici en las cebras. Es otra gran ventaja: sos peatón y ciclista.

choronta dijo...

Debo comentar esto porque es muy extraño.

Ayer me cruzo con la ex-novia de mi futuro(¿?) cuñado y nos muestra su nueva adquisicion, un bici muy pero muy linda, con campanita y todo, pero que tenia pinta de usada. Mayuscula fue mi sorpresa cuando me entere que se la habia comprado a Agapito.

Tanta coincidencia con esta persona me esta dando que pensar. Chau, me voy al baño a pensarlo.

Anónimo dijo...

Agapito, mmmm qué personaje que despierta sensaciones encontradas. Ira, odio, desesperación, mediocridad, maracaná, inmigrante con fortuna, pero también ternura, cariño, folklore y muchas veces gracia. Allí también suceden tragicomedias señor vengador. El señor Al se ha olvidado del asistente-aprendiz que ha "incorporado" Agapito. Sí, aunque no lo crean él también tiene para innovar. Su asistente-aprendiz es tartamudo, de veinte años aproximadamente, que parece que hubiera nacido en el año 1950 y es una de las personas con las que más discute Agapito. Ir a lo de Agapito tiene lo suyo, es una caja de recuerdos para la gente mayor y un verdadero museo para otros.

Anónimo dijo...

Es cierto, Walter. Si algún día andan faltos de inspiración, pasen por la bicicletería de Rivera y Brito del Pino. Allí hay varias historias para contar. Y lo del tartamudoseseoso es brutal.

Anónimo dijo...

El problema de ir a clase en chiva, es que si vas medio al palo, es llegar, sentarse y empezar a sentir como de todo el cuerpo comienza a salir a agua hacia el exterior (o sudar).
Y no hay como con musica, existe un paralelismo claro entre la cancion y la velocidad e intensidad con la cual se mueven las piernas; tambien si se va con la espalda hacia atras y con brazos estirados o por lo contrario ir parado con el cuerpo hacia adelante pedaleando con entusiasmo.
NONINO: felicitaciones por el block-