Uno nunca sabe que los dedos son tan importantes hasta que uno de estos se lesiona: tengo inflado el dedo gordo de la mano izquierda. Cada tanto late, duele, se azula, y un total de cinco médicos no han dado con diagnóstico certero.
Si esto sigue así, prometo navajearme el dedo la semana próxima. Para cortar por lo sano.
martes, 2 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
7 comentarios:
Lindo botija, educadito.
Eso, eso. Cortar, cortar. Así, cuando eches cuentas con los dedos, podrás poner en el vacío del dedo gordo una especie de puntos suspensivos.
Por ejemplo: ¿cuántos golpes te has dado en el dedo desde que se te hinchó?
Vaya, queé mal, con lo simpático que es el gordinflón.
Han sido varios, incontables, todos contra el bolsillo izquierdo, en el que distraídamente guardo celulares, llaves, billeteras.
La semana que viene paso tijera.
¿Infección?
Aparentemente no...
Publicar un comentario