La idea inicial era comprar $30 de medialunas porteñas, que más que porteñas eran uruguayas, pero el muchacho me entendió mal, y puso unos $66 (pesos uruguayos) de medialunas. Antes de que lo pesara, sospeché el fallo pero me mantuve en silencio, con la boca aguada. Cuando vi los numeritos rojos de la balanza electrónica, y le dije-Te pedí treinta pé...
-¿...?
-Sí, te había pedido $30 -le dije-. Tengo justo -y le mostré las sesenta monedas de $0.50 que guardaba en la mano con el dedo no inflado.
-Uhhh..., verdá. Tenés razón...
Al tipo le dio pereza sacar las medialunas sobrantes, así que llevé un desayuno doble, al precio de $30 (uruguayos).
Hubiera sido más fácil liquidar la bolsa si Eresfea hubiera colaborado.
5 comentarios:
No tanto, pero me calienta que en algunas grandes cadenas pedís 100 gramos de fiambre y te ponen 120. Es exactamente un 20% de garrón. Y después los políticos de oposición señalan con el índice un desmedido aumento del IPC del... 1,2%.
¡Cobardías las justas! Que no me entere de que sobran medialunas...
No, no, no.
Hubo que terminarlas, hubo. Uno tiene que ser agradecido ante esos golpes de suerte.
Mostrar sesenta monedas de $0.50, ¡qué estrategia!
Cuando vi el título, esperé el cierre... en Tienda inglesa.
¿Cómo va ese dedo, Al?
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