sábado, 20 de enero de 2007

Ejemplo, siempre

Hoy hace algunos años que murió alguien que quiero mucho. Que me enseñó mucho. Y que casi no conocí. Un fuerte abrazo a él. En donde esté, si está.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

tb me acorde de el ayer. realmente me emociono lo que escribiste. yo lo conoci mas q vos, pero tampoco mucho mas. una cosa es seguro: nos enseño lo linda q es la vida, la vida de vicios(7ymedio, truco, ajedrez, roba monton, usw...),la timba, apostar a los caballitos, un poco de corrupcion(viva pacheco)...se me viene ahora el recuerdo de tatita con un vaso de whisky y un pucho sentado en la mesa q debe ser asado. lo saludo a el tb desde aca. q increible no? como una persona, q en realidad derrepente conociste tan poco, te puede marcar tanto.

Anónimo dijo...

Yo también tuve la gracia de conocerlo, al menos de verlo y de escuchar sus historias. No tuve grandes charlas con él, pero sí tuve una sensación de estar a salvo junto a él. La sinceridad de un niño lo dice todo. Él era de los pocos que los niños no rechazaban, por algo era. Sabía transmitir mucho con mucho menos que poco. Él sí que era un grande. Mi homenaje hacia él.
PD. Mosca: He intentado ya varias veces comentar tu sitio y no me han dejado. Se comenta que ya se puede comentar...

Anónimo dijo...

Me olvidaba que yo también me acordé ayer. Qué olvido acordarse que me olvidé del acuerdo que en realidad no fue olvidado.

eresfea dijo...

20 de enero, San Sebastián.

Anónimo dijo...

Fundamentalmente, supo trasmitir mucho amor, por eso pervivió en nosotros.

Anónimo dijo...

amor y agregaría picardía y complicidad, los tres ingredientes q todo ninio necesita.