miércoles, 4 de octubre de 2006

¿No avisé que soy siestólogo?


Desarrollo una teoría sobre las "siestas". Como suele ocurrir, hay dos maneras de entender la realidad: opción A, siestas largas; opción B, siestas cortas.
En los últimos días opto por las cortas. Cinco, diez, hasta veinte minutos. Y salgo como nuevo. Pero esas siestas son un vicio. Te mandás una, y después decís: "ta, son cinco minutitos, me mando otra". Pero resulta que la siesta-de-cinco se convirtió en siesta-de-veinte. Entonces tenés quince minutos de retraso. Y si la siesta-de-veinte se convierte en siesta-de-hora (basta con apagar el despertador y los minutos se van como agua), arruinaste la mañana de estudio.
Primeras apreciaciones:
1) La suma de siestas cortas te deja peor que el equivalente en minutos de una siesta larga. (¿Se entiende?) (Si no, vuelva a leer, burro).
2) No hay una receta para elegir siestas. Y "cada siesta depende de la persona; cada persona depende de la siesta" (Un sueño como pieza probatoria (1913), Pág. 225, Freud).
3)"La siesta es un arma de doble filo: es fina la línea entre el "descanso" y "arruinar la mañana" (48 mandamientos para ser peor persona, Pág. 4387, sin publicación hasta el momento, Al Nonino).

4) "Cuando más profundo se duerme es en los ómnibus" (Confesiones de un chófer, Anónimo, Anagrama, 2011).
5) Cuando más profundo se duerme (2) es en la clase. (No voy a dar nombres, ni de materias, ni de alumnos, ni de profesores). (Y si no voy a dar ninguno de esos nombres, ¿para qué doy toda esa información?)

P.D.: Tengo otras profesiones, pero tranquilos, que no panda el cúnico, ya les contaré.

8 comentarios:

eresfea dijo...

El aporte hispano:
"A la cama, que es buen prau [prado], que el que no duerme está echau [echado]".

Anónimo dijo...

Adhiero Al, a todo el arte que significa practicar el acto de la siesta. Ahora, también me confieso un ser poco capaz en esta materia. El sueño me domina bastante y me considero un loable perdedor. Por eso, si tengo 20 minutos, prefiero hacer cualquier otra cosa. Ahora, si tengo un par de horitas...

Anónimo dijo...

Entro a trabajar 9:30 y por motivos familiares me levanto bastante antes y termino de desayunar a las 8 más o menos. Es por eso que tengo experimentada una siesta alucinante luego del desayuno.

Anónimo dijo...

Comparto la teoría, y la llevo a la práctica. Las siestas ideales son las cortas, nunca duran más de veinte. Pero las perfectas son las largas, en las que no existe el apuro de dormirse rápido: el día que doy examen, y en el campo. (Además de perfectas son sagradas).

Al Nonino dijo...

Nada como desayunar y volver a acostarse. Y nada como ponerle stop al mundo y hecharse una buena siesta.

Zo dijo...

LAS SIESTAS SON UN DELITO INCONTENIBLE, SIEMPRE NECESITAMOS UNOS RONQUIDITOS DE MAS AUNQUE ALGUNAS VECES TERMINEMOS PEOR.
PERO ¿QUE NO LOS SUEÑOS HICIERON EL ARTE?
NO PUEDE SER TAN MALO; PREGUNTENSELO A DALI

choronta dijo...

Debo confesar que sestear es casi mi unico defecto, porque sinceramente NO PUEDO! Casi que puedo contar con los dedos de la mano las veces que dormi siesta. Realmente es algo que debo superar, pero hasta ahora ha sido mas fuerte que yo.

Al Nonino dijo...

Yo tampoco soy muy siestero. Siento que pierdo el tiempo. Por eso el invento de las siestas cortas.
Confío que con un poco de esfuerzo lo conseguirás, Choronta.