Los virus están de vivos. No los virus de la computadora, sino los otros, los que se nutren de seres vivos, los de siempre.
Me mordí tres veces el labio
(comía apurado, me mordí, y se hinchó; seguí comiendo apurado y, producto de la hinchazón, me mordí de nuevo, y se hinchó más; y, como seguí comiendo apurado, producto de la hinchazón hinchada, me mordí de nuevo)
y además me mordí jodidamente la lengua
(sangre, saliva púrpura, y todo ese dramatismo que, en mi casa, no impresiona a nadie ya que todos conocen los entre telones de un consultorio dental)
y a pesar de todo se lo conté a mi madre y me dijo
-Se ve que sos buena gente, porque los malos tipos, cuando se muerden la lengua, se mueren con su propio veneno
y recién hoy, ahora, me siento mal, creo que moriré.
martes, 3 de julio de 2007
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1 comentario:
Ay, chiquito! Por qué me tenés que poner en el medio de tus historias? Me hizo acordar a cuando eran chicos y se peleaban con Mau, se curtían a mentiras y lo peor era que decían que era cierto y juraban por mi vida! Qué escalofrío me entraba! Me alegra mucho que sigas con el blog. Un beso grande.
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