viernes, 27 de abril de 2007

Dividiendo el cielo

Pienso en la primera música Mía. Busco. Escarbo. La imagen viene lenta pero clara. Todavía no entiendo por qué, a esa edad, con apenas ocho años. Chiquillada, de El Sabalero. Un cassette con letras rojas y una fotografía en blanco y negro. Me gustaba su voz ronca y borracha, su manera de decir. Lo imitaba, como un actor, y mi madre se reía. Me gustaba esa guitarra tranquila. Y también me gustaban los tambores y las cajas de la guitarra que sonaban como tambores.
Enseguida me fui al primer libro. El primer libro Mío. Que vino mucho después. La geometría del amor, de Cheever, por culpa de Eresfea, claro. Esa ya es otra historia, la de otro Al, y otro Yo, aunque también son uno mismo, ellos tres y yo.

Y otra es la historia de S., que empezó hoy sus clases de guitarra. S. va rápido, es inteligente y le gusta. Fue divertido, y me invitó con pastafrola. Su primera canción fue algo medio punk, con power, ideal. Veremos cómo sigue. Veremos cómo sigo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi primera "interpretación" en la guitarra fue "No se puede vivir del amor", de Calamaro(perdón pero era lo que se podía). Recuerdo que era con la sexta al aire (en guitarra), es decir mi, luego la y luego si(tocaba sólo las tónicas). Me costó muchísimo y fue con una guitarra que valía mucho más que yo, y debe seguir valiéndolo (aunque ahora valgo un poco más,sé tocar,algo).

Pobre loco dijo...

A S. lo conozco bien. Seguro que en manos de Al logragrá sacar afuera su veta artística-folclórica-rockera.

He vuelto. Pero no tenés que agregarme entre tus desequilibrados, todavía no.

Al Nonino dijo...

Actualización, Pobre Loco, Actualización. El blog es cosa seria.

eresfea dijo...

¡Cielos!, me siento (como dijo hijodedogbert) una especie de Yoda. Ummm..., la fuerza cheeveriana siento.