viernes, 20 de febrero de 2009
Fui a ver al Colo
Degusto el primer alfajor a distancia. Un “Agua Helada”, esos alfajores artesanales, con mucho dulce de leche, nueces y chocolate. Lo acompaño con coca cola, mostaza, un poco de nuez moscada. Y pasta de dientes. Me voy a ver al Colo. Algunos amigos me ofrecen hacerme hincha. Yo evalúo.
APUNTES, DOS DÍAS DESPUÉS DEL PARTIDO:
1) …”fumando hierva y tomando cognac”… En Uruguay dicen “fumando porro y tomando vino”… Conclusión: los estimulantes que consumen en las hinchadas chilenas y uruguayas difieren apenas en las preferencias alcohólicas del menú.
2) Las referencias a la sexualidad o las madres de la “U de Chile” fueron definidamente inferiores a las que hace la hinchada de Nacional hacia la de Peñarol –o viceversa-. Ej: el clásico “los del manya son/ todos pu…/ todos pu…/ todos pu…, típico de la hinchada de Nacional en un partido de la Libertadores, donde el rol de Peñarol en dicho partido es absolutamente irrelevante. Conclusión: Los que se pelean se aman.
3) En Chile existe un curioso respeto por los uruguayos en dos aspectos:
a. La carne. Ej: Cuando los chilenos te invitan a un asado, el asador se siente intimidado ante el educado paladar Oriental.
b. Fútbol. La garra Charrúa aún engaña al otro lado de la Cordillera. Aprovechemos la ola.
P.D.: Él es Mario Kreutzberger. O Don Francisco. Ícono chileno.
jueves, 12 de febrero de 2009
Crónica en dos carillas de bolsa de vómito
El avión está inclinado unos quince grados en dirección ascendente. De los viajes surge una nueva dimensión del tiempo: donde antes se planificaban tres actividades, en los viajes se planifican de ocho a diez.
La carilla UNO de la bolsa de vómito se termina. Hago la cuenta, y en una bolsa de vómito entran doce líneas, según mi tamaño y tipografía de letra manuscrita.
Observo. Y encuentro tres personajes:
1) Un señor que ojea una revista Gente en sentido inverso. Se detiene en las fotografías, como si quisiera encontrarse.
2) A una se le afloja la dentadura mientras duerme. En su hombre izquierdo lleva tatuada una víbora enroscada en una espada. La lengua de la víbora es de un rojo pálido y rugoso.
3) Vuelve a mi mente lo siguiente: un sacerdote preso en una cárcel japonesa en el día de Navidad. Él reza algo.
El avión se inclina otros quince grados, hasta completar los treinta y el piloto anuncia que vamos a cruzar la cordillera.
Empieza Chile.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Post dedicado a todas las doble "L" del mundo
Así está el mundo, amigos.