martes, 12 de agosto de 2008

Medias embarradas

Luego de meses, vuelvo a la hoja en blanco, con algo que debería haber escrito en su momento, pero a causa de la vorágine, me fue imposible.
Inaugurábamos la casa de Aldo y Verónica, y después de que hablaran algunos de los que participaron de la construcción, Verónica dijo:
"Ahora no le voy a tener que pedir a mis hijos que se paren encima de la cama cuando llueve; se le ensuciaban las medias con barro y ya no tenía pares para que se cambiaran".
Ese día, al ver la felicidad de los vecinos, que ayudaban a Aldo y Vero a hacer su casa, creímos por un instante que nuestro trabajo estaban yendo hacia un lugar con sentido.