miércoles, 28 de febrero de 2007

Se solicita su colaboración


Reproduzco el mail que me envió el rector de la Universidad.

"Mi muy poco estimado Al,
Salvo que sea un completo estúpido -a veces tengo mis dudas-, se habrá dado cuenta de que, este año, la publicidad de la Universidad se basa en que "el 96% de los alumnos que egresan están insertos en el mercado laboral".
En su generación, Al, hay 101 alumnos, y usted es, justamente, el número 101. Tenemos claro que usted no tendrá trabajo cuando finalice sus estudios -si es que lo algún día lo logra-. Los cupos de "no insertos en el mercado laboral" ya están llenos (hay otros cuatro alumnos igual de inútiles que usted, pero no tan mal intencionados).
Es de sumo interés para la Universidad mantener este sonado porcentaje ("el 96% de los alumnos que egresan están..."). Por lo tanto, le pedimos encarecidamente que deje, inmediatamente, la Universidad, no sin antes, claro, 1) saldar la deuda de $7893 (siete mil ochocientos noventa y tres, pesos uruguayos) que tiene en la cantina; 2) devolver el water que se hurtó del baño de la biblioteca; 3) devolver el banco del recreo; 4) y devolver a los siguientes alumnos secuestrados: Balparda y Galdona.
Si en el lapso de una semana usted sigue concurriendo a nuestro caro centro educativo, tendremos que matarlo no sólo a usted sino a toda su familia, a su grupo de amigos, a todos los que lo conocen, y a todos los que conocen a los que lo conocen. Evítenos, por favor, ese despilfarro de plomo.
Firma:
Rector

P.D.1: No divulgue este mail.
P.D.2: Cuando haga las devoluciones, venga solo, y sin armas. Lo tenemos vigilado.

Ayúdenme, me persiguen.

martes, 27 de febrero de 2007

Grrr

El concierto lo organiza la Embajada de Brasil en Uruguay. Las entradas tienen un precio único de $250, para que pueda ir todo el mundo (¿?). Bueno, ta, en realidad está bien: esos músicos lo valen.
La boletería abría a la una del mediodía. Conociendo el paño, 1:02 mi hermano estaba allí.
-Sí, cinco entradas voy a llevar.
-Mmm, me parece que no me quedan.
-...
-...
-¿No abría a la una la boletería? -preguntó mi hermano.
-Sí -dijo de pesado.
-¿Y cómo ya casi no quedan entradas?
-La Intendencia y las empresas que lo organizan se quedaron con la mayoría de las entradas. Viste cómo é.
Al final el tipo encontró cinco lugares (de baja visibilidad). Y hoy voy al Solis a ver a Toquinho con el Zimbo Trio y el Grupo Sinfónico Arte Viva (todo con mayúsculas).
¿Por qué, en vez de "hacerse una fiestita privada" y quedarse con la mayoría de las entradas, no organizan un concierto al aire libre donde realmente pueda ir todo el mundo? En definitiva, los costos no serían mucho más altos. Yo creo que acá el problema es otro.

sábado, 24 de febrero de 2007

Falacias de la Teoría Papanoélica

1) ¿Cómo hace Papá Noel para llegar a todas las casas a las 12hs.?
2) ¿Qué sucede con las casas que no tienen chimenea? ¿Y con los apartamentos?
3) Papá Noel, ¿no se muere?, ¿siempre fue viejo?
4) Papá Noel, ¿no da declaraciones a la prensa? (Llama la atención que en un mundo tan (in)mediático no se la hayan agarrado con Papá Noel).
En fin, son algunas cosas que me hacen pensar que Papá Noel ¡NO EXISTE!

Tazi II

No sé cómo, la charla llegó a Kafka.
El tachero preguntó:
-¿A usted le gusta Kaska, señora?
-La verdad, no mucho...
-Y, sí..., no es para cualquiera.

Tazi I

La mujer sube al taxi.
-¿Poison? -inquiere el tachero, mirando por el retrovisor.
-Sí... -(desconcertada).
-¡Pero lo deforma!
-¿...?
-Sí, lo deforma. ¡Qué lujo ponerse un Dior y deformarlo de esa manera...!
-Eh, bueno..., 18 y Paraguay, por favor.

Cararara

Me pone nervioso la gente bisca. Y este cuadro también.

Laberíntico

Los laberintos son laberínticos. Y lo mejor de ellos no es encontrar la salida: es estar perdido.
Hoy encontré un laberinto. Uno grande. Y estoy perdido. Qué bueno.

Asalto intelectual

Me robaron:
-¡Bo, flaco, dame todas las ideas que tengas o te quemo! -dijo el gato de la foto, y acomodó el rifle.
Miré hacia la ventana y dije: “Ai am boleta”. El gato hablaba en serio.
Un bajón: justo había ordenado todas mis ideas en bolsitas de cartón, y me empezaba a sentir seguro de mí mismo. Las llevaba todas en mi morral azul: cuatro novelas, un gol de chilena, un asalto a un banco, nueve sinfonías (ocho de ellas sin terminar), tres asesinatos, un negocio multimillonario que me dejaría parado el resto de mi vida, y un poema más largo que la guía telefónica, capaz de enamorar a cualquier mujer. No es mucho, pero para mí suponía litros de sudor.
-¡Pará, pará, pará, pará, pará!
(Le dije que esperara).
El gato me miraba con ojos rojos de pasta base o de asesino, no sé. Me mostró sus garras, y se afirmó al gatillo. Se me frunció.
"¿Qué vale más: mis ideas o yo?", pensé. "Yo", me autorespondí, inseguro.
Lo perdí todo. Todo. Todo. Todo. (¡Todo!).
Estaré momentáneamente sin ideas, disculpen.

P.D.: Qué larga es la palabra "momentáneamente". Habría que inventar algo más corto para ese significado.

jueves, 22 de febrero de 2007

El último encuentro

Advertencia 1: si no me creen, están en todo su derecho. La historia que voy a contar no tiene mucha coherencia, y roza la fabulación.
Advertencia 2: no se ilusionen: esta historia no tiene nada que ver con la novela de Sándor Márai. Perodonen las molestias. Los osados, adelante.
Abrí la heladera y había un muerto, o algo así. Estaba metido como un contorsionista, todo doblado. Lo alejé de las aceitunas y la mayonesa, y miré su rostro para ver si lo reconocía. Me quedé helado. Él también. Lo reconocí. Era un ídolo de mi infancia, el que hizo todo menos Supercampeones: era el mismísimo Walt Disney.
Estupefacto, con los ojos como platos, miré fijamente a ese hombre. En eso,abre un ojo... Mira la tele... (Yo justo miraba Pato aventuras). Me mira... Mira la tele... Y antes de saludarme (es el mínimo respeto que exige alguien que aloja muertos en su heladera) me dice: "Estos mejicanos traducen como el orto". Y se vuelve a dormir.
Para que no se me echara a perder la comida, cerré la heladera. Antes, lo tuteé: "Sos un grande, Walt". A los diez minutos, cuando terminaron los dibujitos, volví. El féretro ya se había ido. Y la heladera estaba vacía.

Análisis cebráico

Luego de trece días de estudio, se observa lo siguiente:
1) El 82% de la gente cruza la cebra con miedo.
2) El 10% de la gente cruza la cebra malhumorado, diciendo: "Las cebras ya no son las de antes".

3) El 4% de la gente cruza la cebra baboseando al conductor (pronto para correr, por si el tipo se enoja).
4) El 4% restante se para en el cordón de la vereda, amaga, amaga, y no cruza hasta que llega un adolescente audaz que le abra paso.

Conclusión: Las cebras nunca lograrán la confianza que durante décadas han cosechado los semáforros.

lunes, 19 de febrero de 2007

La historia es la siguiente

Para aliviar mi pena, fui a caminar por la playa. En la orilla, veo un Agua Viva que se hacía la muerta.
-No te hagas la viva, Agua Viva: vos no estás muerta.
-Callate, pelotudo, y seguí caminado.
-Bueno, pero, pará bo, no te pongas así.
-¿No ves que me estás cagando el laburo? -se molestó.
(Por mi culpa, tres turistas la eludieron).
Junté coraje, agarré un palito, la di vuelta, y la tiré al mar.
"Hice el Bien", pensé.
Chuminga.
Salen cuatro surfers del agua y empiezan a correrme. Yo corro. Corro. Me alcanzan.
-Qué te las tirás de justiciero, pelotudo -insistieron con el epíteto.
(Les quise explicar la historia de que yo quería hacer el Bien porque un agua viva estaba de viva, pero no pude). Los tipos estaban re calientes. Me agarraron entre los cuatro (Al es forzudo) y me metieron el Agua Viva en la boca. Y sin querer me la tragué. Agrhh. Qué dolor.
Me quedé bajoneado. Con el estómago hecho bolsa.
Por suerte, encontré el blíster de Agarompas, y ahora todo me chupa un huevo.
Eso sí: que el Bien lo hagan otros. Pelotudos.

sábado, 17 de febrero de 2007

Hace un mes y medio

Que no uso championesss. Sss. Sss.

Ella, una novia, y variaciones sobre el llanto

Lo cierto es que una vez tuve novia, recuerdo. Según me enteré días después, ella nunca había llorado.
Se enamoró profundamente. No de mí, pero... con el tiempo la convencí de que yo era su tipo ideal. Ella no lo dudó.
Ni bien se enamoró (de mí), yo me desenamoré (de ella). Fue instantáneo como el Nescafé instantáneo. Entonces quise convencerla de que yo No era realmente "su tipo ideal". Y le empecé a decir: "no no no te enamores de mí/ pará pensalo bien/ no no te enamores de mí/ no". (Dicho así parece la letra de una canción, pero, en serio, fue angustiante). No hubo caso. La mina se enamoró perdidamente de mí.
Un día me calenté. No sabía qué hacer para desenamorarla. Y pensé: "Ya sé, le rompo el corazón". Dicho y hecho: me subí al techo del World Trade Center, saqué su corazón de mi mochila, y lo solté en caída libre. Se hizo mierda.
Ella quedó re mal. Psicólogo, psiquiatra, libros de Paulo Cohelo, Bucay, flores de Bach, de Mozart, todos los papos. Me decía: "tengo el corazón con agujeritos, y no me lo puedo curar". (Los de chiquititas le robaron ese verso).
Y ahí fue que lloró por primera vez en su vida. Tenía mucho acumulado. En lo primero que pensé fue en Moria, y le dije: "Si querés llorar, llorá". Y se lo tomó a pecho. Lloró 8 litros sin parar. ¡8 litros! Parecían dos canillas de agua salada con moco y lagañas. Quedó empapada.
Por suerte, ella sabía nadar. (De chica, hacía nado sincronizado). Se fue nadando croll, y nunca más la vi.
La extraño, confieso. Pero los hombres no deben llorar.

Librería

Que si podía leerlo antes de comprarlo, le pregunté a la vendedora de la librería.
-Sí, sí, joven, mire tranquilo.
Saqué un sobre de dormir, una garrafa, una silla plegable, un cuaderno y me descalcé. (El guardia me miró con recelo).
A los cuatro días, cuando terminé el libro, me estaba yendo de la librería justo cuando aparece la amable vendedora:
-¿Y? ¿Va a llevarlo, joven?
-Eh..., no, no, gracias, no me gustó.

viernes, 16 de febrero de 2007

Lorenzo Lorenzo

Lorenzo se llama Lorenzo Lorenzo. Cuando tiene ocho años se da cuenta de que su nombre es raro. Enojado por el descubrimiento, le pide explicaciones a su padre:
-Pá, ¿por qué me pusiste Lorenzo si mi apellido es Lorenzo?
El padre, entre orgulloso y avergonzado, le dice lo que siempre supo que tendría que responder:
-Para que la gente tenga bien claro quién sos, Lorenzo.

jueves, 15 de febrero de 2007

Eso no es publicidad

¿Alguien vio las tapas de los cuatro principales diarios de Uruguay? Todas, toditas dedicadas a Ancel y su "1 millón de usuarios".
¡Qué coordinación!

miércoles, 14 de febrero de 2007

Un día, recuerdo

Lo primero fue la corbata azul. El padre le hizo un nudo perfecto. Le ahorcaba el cuello, como si tuviera dos manos enormes que no le dejaban respirar.
Las mangas del saco acababan cinco centímetros antes de lo debido. Y en sus muñecas, unas cintas que tuvo que arrancar.
-Esas mariconadas acá no corren.
Su barba también voló. Voló una intención. Voló todo. Pero él se quedó. Atado a su corbata azul y a una pila de formularios y planillas que llenó durante ocho horas, durante los siguiente 40 ó 45 años.
-¿Cómo estoy, pá? -le preguntó feliz, antes de irse.
-Estás bien, hijo -y le apretó el nudo un poco más.

Me divierte

1) Me tienen las bolas como garrafa de 13kg. Se ve que hay un mercadito con el número muy parecido al de la casa de mi padre. Ayer llamó una señora:
-Meeeeercadito, buenos días habla Marcossz -atendí.
-Ah, sí, eh, era para pedir un pedido -dijo la señora, nerviosa por el exaltado Marcos (Yo).
Se la creyó. Me dijo una lista enorme (agua, royal, leche descremada, shampoo... Le dije que el pedido demoraría unos veinte o treinta minutos "porque el chico de la moto todavía andaba en vueltas".
2) Tirar agua. Me encanta. (Soy bastante bueno, ojo).
3) Que en la calle me pregunten direcciones y mandarlos a cualquier lado. (Ahora que me afeité, la gente se anima más. Hoy, por ejemplo, dos chilenos y dos veteranas). (Después me tengo que ir rápido).

domingo, 11 de febrero de 2007

Artificial mente

La mente, escuché, es como un paracaídas: si no la abrís, te das de lleno contra el suelo.

viernes, 9 de febrero de 2007

¿?

Serán, aviso, seis días de arresto domiciliario. ¿Así se aprende?

jueves, 8 de febrero de 2007

Cha Cha Cha, qué programa

Alfredo Casero me hace reír mucho. Acá van cuatro videos. No se lo pierdan.
1, eclesiástico/predicador.
2, eclesiástico/predicador golpeado.
3, asamblea de batmans del mercosur.
4, batman bajoneado (imperdible).
Hagan click en los números.
P.D.: Mañana viene a Montevideo. Pero sale muy caro. Si alguien quiere invitarme, está a tiempo.

Las cascaritas me transportan en el tiempo

Si hay algo peor que resbalarse en las rocas, es resbalarse en las rocas con una guitarra en la mano, y que esa guitarra te importe más que tus rodillas, y tus pies, y tus manos.
P.D.: Queríamos ver la Luna llena. La vimos desde lejos. La distancia es despreciable.

Necesito decir una cosa

Qué endiablada es la música.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Insulto

No sé quién, cuándo, cómo, (sigan con el resto de las "w")... Lo cierto es que hay una lista de vegetales que se utilizan como insulto/mala palabra: zapallo, boniato, gil (derivado de perejil), banana (en este caso, se vegetaliza), pepino ("no entiendo un pepino", sinónimo de "no entiendo una mierda"), zanahoria ("tenés una zanahoria en la oreja"), etcétera.
¿Por qué no se insulta con otros objetos?
Propuestas:
1) "Manga de oboes"
2) "Andá a la agenda que te parió".
3) "¿Sabés lo que sos, eh? Sos traga inalámbricos/corchos. Eso sos".
P.D.: La imagen se la hurté a jamillan.com (no es que esté haciendo publicidad, es que puso "insulto" y apareció la mano).

martes, 6 de febrero de 2007

Moraleja viene de remolacha, creo

En un espeto corrido de Brasil, uno de esos donde, si te comés todo lo que te sirven, no tenés que pagar, me agarré una padrísima indigestión. La culpa fue de la remolacha, inescrupulosa como siempre. Devolví unos coloridos centímetros cúbicos de asado, chorizo, REMOLACHA, sandía -siempre hay y siempre es la misma-, y no sé qué más.
A pesar de la cortés devolución de todo todo cuanto me serví, los brazucas no hicieron lo que debían haber hecho. Yo esperaba que, ya que estaba con el estómago vació -igual que cuando entré- los tipos me devolvieran el dinero. No fue así. En Brasil no existen los "dereitos do conzumidor", o como se escriba/diga.
En fin, todo esto viene a cuento porque ya hace dieciséis años que no como remolacha y hoy, 6 de febrero de 2007, junté coraje y asumí mi pavloviana impertinencia. Fue un luto necesario para darme cuenta de que la remolacha no está tan mal.


P.D.1: La imagen, una flor de farola al estilo Millán, pero más institucionalizada. Traducción: "Aquí vomitó Goethe". Moraleja: "Los maestros no se hacen sólo de erudición".
P.D.2: Para aquellos que llenaron mi casilla de mail con preocupaciones y consejos matrimoniales, anticipo que pronto saldrá el libro Moralejas y mand&mientos de Al Nonino. Auguro una sensible mejoría en la humanidad dentro de diez años. Y todo gracias a Mí.

lunes, 5 de febrero de 2007

Ritorno

Cuatro cosas hicieron que este día fuera raro.
i) "¡Me atropellan!", pensé, "¡me atropellan!". Despego un ojo y se activa mi olfato: estoy en casa, estoy en la ciudad. “Es el puto bondi”, recordé.
ii) El cielo se rompió con gotones grises y el olor del asfalto me recordó, otra vez, a los botecitos de diario que patinaban cuadra abajo y se perdían en las bocacalles. Volvíamos empapados, mi abuelo y yo, y, entonces, el mundo era holgado y tierno.
iii) Esperaba la luz. Rojo. Rojo. Rojo. Una anciana de escasos ciento treinta centímetros se aburre. De pronto, me mira, se ríe, y cruza. Fue en Av. Italia y Miranda. Ella llevaba una canasta de mimbre, como en los cuentos.
iv) Una cuadra después, veo a una niña de cuarenta centímetros trepada a una reja. Me mira desde arriba, como siempre quiso. La miro. Me mira. Que si quería que la ayudara a bajar, le dije. No me respondió. No hablaba. Se quedó inmóvil, como un ángel, detrás de sus lentes.
Fue raro. Volver es raro.


P.D.1: La foto está dedicada a mi hermano, que hizo 240 km en bicicleta.
P.D.2: Hagan click en la imagen y verán que lo estático es táctico y relativo.